Revista iberia Núm 3, 24 d’abril de 1915.
Palabras del general Bernhard, el definidor del alma alemana:
—El derecho pertenece a quien posee la fuerza de conservar o de conquistar. La fuerza es, al mismo tiempo, el derecho supremo, y, el proceso se regla, según la ley de la fuerza, la guerra, que además siempre según la justicia biológica, puesto sus decisiones derivan de la naturaleza misma de las cosas.
Palabras de Bismark, «el constructor de pueblos» (Memorias, vol. I, pág. 64):
—No sería malo del todo destruir París, esa Babel, pero lo impiden muchas razones. La principal, que muchos industriales de Colonia y de Francfort, tienen colocados en ella capitales importantes.